GAME BOY COLOR, mi primera consola portátil
Mi papá en el pasado, tenía la idea de que “Si yo ya tenía una consola, ¿Para qué quería otra?”. Entiendo que para él era dificil, no es porque fuera “mala onda”, entiendo que no quería consentirme tanto, asi fue que durante el auge del NES, cuando apareció el Game Boy original, yo no lo tuve, porque no me lo compraron. Y durante todo ese tiempo nunca tuve una portatil. Aunque si llegué a jugar el Game Boy de un amigo de la secuendaria cuando iba a su casa.
Fue mucho tiempo después que otro amigo, compañero de un trabajo, me vendió su Game Boy Color. Yo lo quería particularmente porque me fascinaba la idea de jugar Super Mario Bros. De Luxe, y juegos que me había perdido del original Game Boy, los cuales ya se podían jugar a colores.
Lamentablemente, y omitiendo detalles, ese Game Boy Color desapareció de mi habitación, con todo y los dos juegos que tenía. Volteé mi habitación de cabeza en una minuciosa búsqueda, pero nunca apareció. Tuve mis sospechas, nunca tuve pruebas, pero hubo algunas casualidades que me hicieron llegar a la conclusión de que fue sustraído de mis cosas. Un misterio que quedó sin resolver. Pero ni modo.
Así es como el Game Boy Color fue mi primera consola portátil, aunque sólo me duró como dos meses hasta que desaparición. Mas recientemente compré mi primera portatil “nueva de paquete” en una tienda, un Nintendo DS modelo FAT.